La asistencia en el traspaso es una de las tareas más importantes del chamán o practicante chamánico, ya que el hecho de morir en paz, es fundamental tanto para el alma que deja este mundo como para sus familiares.
A veces, puede ser que por causa de una muerte súbita o por otras razones relacionadas con la no aceptación de la muerte, el alma que abandona el cuerpo físico no se dirige al lugar donde debería estar y hay la posibilidad de que se quede vagando por nuestro mundo, con dificultad para ser feliz, sin poder evolucionar o ir al lugar donde le tocaría estar y a veces, incluso, llegando a ‘molestar’ a los vivos para hacerse oír y pedir ayuda.
Psicopompo es una palabra que viene del griego: ψυχοπομπóς (psychopompós) y que significa psyche, ‘alma’, y pomposo, ‘lo que guía o conduce’. Es en estos casos donde el practicante chamánico realiza la función de psicopompo, ya que, es trabajo del chamán o practicante chamánico acompañar esta alma y guiar en el lugar donde pueda estar bien.